sábado, 22 de junio de 2013

Rafael Cadenas: Isla

No saber si irse o quedarse. Pensar. Libre. Pensar. Acordarse de pensar libremente. Saber que he hecho muchas cosas mal en mi vida como, por ejemplo, pensar que estaban bien. Encontrarme por casualidad con la Antología de Rafael Cadenas. Comprarla. Librarme de una buena y encontrarme con una mejor. Todo para ser capaz de llamar al silencio por su nombre.

Ejemplo:


ISLA

Sigue en las mismas playas de donde vino.
Vive en una ciudad de madera que levanta su olor acre como un puñal.
Es allí donde habita, afantasmado, virtual, amante.
Donde habla solo en una lengua extraña.
Donde está más cerca de su cuerpo.
Todavía se asoma por una ventana a ver la tarde primitiva.
Se mueve frente a una vegetación espectral.
Lleva el tesoro de Raleigh, un rostro de mujer
y cierta frangancia bárbara de sol que duerme entre hojas.

Rafael Cadenas

sábado, 2 de febrero de 2013

Jorge G. Aranguren o cómo convertir las manos en pájaros.



Tuve la suerte de conocer a Jorge G. Aranguren en San Sebastián, hace unas semanas. Sorpresa, delicia y eternidad. Desde entonces lo llevo conmigo. No he dejado, ni dejaré nunca, de leerlo.

La editorial El Gallo de Oro, dirigida por Juan Manuel Uría  y Beñat Arginzoniz, acaba de publicar el libro de poemas Moneda suelta de este escritor donostiarra. Así da gusto. Así, sí.

Dice él que, al escribir poesía, se ayuda a fijar y comprender el mundo o, al menos, a reconciliarse en algún sentido con la realidad y su deriva.

Yo puedo asegurarles que los gorriones de la Plaza de Gipuzkoa de San Sebastián venían a comer de su mano y, casualmente, ese día había olvidado la bolsa con las migas. Alguien se ha salvado.

Poemas pertenecientes a Moneda suelta:

                                        -37-

De tus quince dioses háblame,
de los que aparecen o se desenlazan
por detrás de la tarde y peregrinan
junto al rebaño de luceros.

Hombre sabio y plural,
¿qué te divierte?:
¿el cachorrillo de león?,
¿la lluvia sobre las flores africanas?,
¿el humo de los sueños?
¿Por qué ríes junto a la soledad y la niñez,
bajo el sucederse de las cosas?

En la puerta,
hecha con pajas y boñigas,
mueves las falanges de la mano,
divertido.
Creo que perdiste algún dios.

                               
                                        -13-

Oigo que dice "mogollón"
seis o siete veces por minuto,
y "súper", otras cuatro.
Frunce el hociquito y asegura:
"Te lo prometo".

La tonta es bella, precisamente eso la salva.


                                     -84-

Elige un sueño para mí,
una ilusión de agua, un pasado de agua.
      Suavidad,
para que no pueda recordarte.


                                  -69-

Ya paso.